CAMPO DE TRABAJO MISIONERO EN ROQUETAS DE MAR 2018
Con este testimonio de Elena García Gallego inauguramos
un apartado que vamos a denominar “Testimonios y Experiencia”. En él se pretende
plasmar las vivencias de quienes conformamos Amigos de África:
Por segundo año consecutivo, he tenido el enorme placer y la
suerte de participar en el Campo de Trabajo Misionero de los Padres Blancos
"Misioneros de África" y "Amigos de África" en Roquetas de
Mar.
Durante una semana hemos compartido con niños y adultos
africanos.
Por las mañanas juegos y entretenimiento con dichos niños (andaluces de nacimiento pero de padres africanos). La alegría y el agradecimiento que transmiten te llenan de satisfacción. Este campo de trabajo, el primero de cuatro (hay durante todo el mes de julio), es algo muy esperado por estos niños, ya que son sus vacaciones, su momento de diversión y distracción, una forma de quitarlos de la calle....
Por las tardes clases de español a los adultos. Personas que han llegado de las peores maneras y por todos conocidas (pateras, saltos de valla....), que trabajan en los invernaderos, en malas condiciones, con temperaturas extremas y a cambio de un sueldo mísero. Pero para ellos una forma de poder ayudar a sus familias. Prefieren quedarse con poco y enviar casi todo el dinero ganado para que la familia pueda comprar comida, para que los niños puedan ir a la escuela, etc...
Por las mañanas juegos y entretenimiento con dichos niños (andaluces de nacimiento pero de padres africanos). La alegría y el agradecimiento que transmiten te llenan de satisfacción. Este campo de trabajo, el primero de cuatro (hay durante todo el mes de julio), es algo muy esperado por estos niños, ya que son sus vacaciones, su momento de diversión y distracción, una forma de quitarlos de la calle....
Por las tardes clases de español a los adultos. Personas que han llegado de las peores maneras y por todos conocidas (pateras, saltos de valla....), que trabajan en los invernaderos, en malas condiciones, con temperaturas extremas y a cambio de un sueldo mísero. Pero para ellos una forma de poder ayudar a sus familias. Prefieren quedarse con poco y enviar casi todo el dinero ganado para que la familia pueda comprar comida, para que los niños puedan ir a la escuela, etc...
Uno de los días de nuestra estancia en
Roquetas, tuvimos la suerte de recibir la visita de Sor Rosario. Ella es la monja misionera encargada de las becas de
estudio en las que nosotros colaboramos. Es de un pueblo de Almería y
estaba pasando unos días para visitar a su madre enferma. Pero aun así tuvo la
amabilidad de pasar a darnos una charla del proyecto que llevan a cabo en
la escuela.
Gracias a las becas, niñas sin recursos pueden estudiar o
aprender algún oficio como por ejemplo la costura. También nos habló
de la situación que vive el país. Una charla muy enriquecedora y que te pone un poco en
situación.
Para mí, como experiencia personal, es algo que me ha
cambiado por completo la visión de mi propia vida. Darme cuenta de lo
privilegiada que soy simplemente por haber nacido dónde he nacido......Por
muchas carencias que pueda tener, no me faltan las cosas más básicas y
fundamentales, una ducha, una cama, una manta, un brasero, ...me sobra comida,
me sobra ropa.....tengo de todo..... Ahora cuando veo las noticias en la
televisión de los migrantes, los veo de forma diferente, son personas como tú y
como yo.
Personas que vienen huyendo de desgracias y tragedias personales. De
no tener trabajo, de no tener comida, huyendo de guerras, huyendo de
injusticias .... De ellos he aprendido qué son personas muy agradecidas. Son
alegres, a pesar de sus penas. Personas con una gran capacidad de
aprendizaje. Personas dispuestas a aprender nuestra cultura y nuestra forma de
vida, personas que saben que en la diversidad está la riqueza de la vida.
Elena García Gallego
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